La institución se enorgullece de ofrecer una amplia gama de actividades catequísticas que abarcan diversos momentos significativos en la vida de sus miembros. Desde la renovación de promesas bautismales hasta la primera confesión, pasando por la solemnidad de la primera comunión y la profunda experiencia de la confirmación, cada etapa se vive con un sentido de devoción y compromiso.
Además de estos sacramentos fundamentales, la institución también promueve convivencias que fortalecen los lazos comunitarios y espirituales. Estas experiencias de convivencia no solo fomentan el crecimiento individual, sino que también consolidan la unidad dentro de la comunidad, creando un ambiente propicio para el aprendizaje y la reflexión compartida.
La juventud oblata, por su parte, juega un papel crucial en el dinamismo de la institución. Su participación activa y su dedicación a los valores fundamentales reflejan el compromiso de las nuevas generaciones con la espiritualidad. A través de actividades específicas diseñadas para ellos, la institución busca guiar a la juventud oblata en su viaje de autodescubrimiento y servicio a la comunidad.
La institución no solo celebra los momentos sagrados a través de sus catequesis, sino que también cultiva una comunidad vibrante y comprometida que abraza la espiritualidad en todas las etapas de la vida.